sábado, 17 de abril de 2010

Acerca del nombre



Nuestro nombre nace de una discusión en torno al texto: "La violencia, el estado y la concentración del poder" del libro Manual de formación para miembros del movimiento humanista. Allí se plantea: "Desde el comienzo de la historia, la sociedad apunta hacia la mundialización y así se llegará a una época de máxima concentración de poder arbitrario con características de imperio mundial ya sin posibilidades de mayor expansión. El colapso del sistema global ocurrirá por la lógica de la dinámica estructural de todo sistema cerrado en el que necesariamente tiende a aumentar el desorden". A partir de eso nos preguntamos: ¿qué rol cumplimos nosotros si el colapso es inherente al sistema?. El sistema colapsará porque está destinado a crear a su propio enemigo: gente como nosotros.
A pesar de los muy eficientes mecanismos de control y adormecimiento, hay quienes se rebelan ante la posibilidad de simplemente existir y conformarse con "lo que hay". Personas que imaginan un mundo mejor y se atreven a luchar por él día a día en cada ámbito de su vida cotidiana. Personas que traen la "utopía" al presente.

Nosotros: los que vivimos la utopía somos el error del sistema.

Vivir y no sencillamente existir

A continuación presentamos un video con el manifiesto de LOS CUERVOS o de I CORVI que expresa de forma clara e inspiradora lo que es "vivir y no sencillamente existir". Un tema que nos parece esencial puesto que hace que el nombre de este equipo cobre sentido.



Camino, estudio, respiro, voy al examen, salgo, me veo con "los otros", voy a dormir. Hablo de lo que me sucede, de mis días, de mis cosas, de mis aspiraciones y de mis miedos. Lo hago por que siempre lo he hecho, vivo sin saber de existir, un día trabajaré entonces me digo: ¿por qué? y ¿por quién?, y un día moriré…

Intuyo que lo que veo no es real, percibo que estoy vivo y que soy mucho más grande de lo que me dicen, más que una matrícula, que un consumidor, que un estudiante, que un mecanismo en el engranaje de un mundo establecido por otros y todo lo que me inducen a hacer tiene poco sentido: ¿en qué dirección van nuestras vidas? ¡Probablemente en una dirección de mierda! ¡En esta vida sin sentido se rueda hacia la nada!...

No queremos sólo estudiar y no queremos sólo enseñar, queremos conocer y queremos transmitir, pero sobre todo queremos crecer y queremos cambiar, transformar la realidad y no padecerla, aprender a describirla e interpretarla en lugar de "recitarla".

En una realidad que se presenta como obvia, deducida, perpetua, irreformable, "natural", ¿qué cosa podemos perder? ¡Nuestras cadenas! ¡Nada más que nuestras cadenas! ¡Volemos alto! ¡Soñemos! ¡Tratémonos bien! ¡Respetémonos!, ¡Organicémonos!, ¡Tramemos!, ¡Seamos verdaderos desertores de la infelicidad!...